Las arrugas, son surcos y pliegues que se forman en la piel, causados por la natural pérdida de elasticidad, a lo largo de los años.
La última novedad para luchar contra estas marcas que evidencian el envejecimiento, es la Sofrina Vegetal. Este elemento es extraído del “Haba de Anta”, un arbusto que crece en Brasil. La Sofrina es la sustancia encargada de defender al arbusto de las agresiones externas.
La empresa de productos dermo cosméticos, Yves Rocher, ha tomado esta fabulosa sustancia, para crear un nuevo producto que reduce las arrugas: “Actif Sensitive”. Un tratamiento anti-envejecimiento, especialmente creado para pieles sensibles y delicadas.
La Sofrina Vegetal, aplicada a la piel, logra disminuir la profundad y el volumen de las arrugas, al mismo tiempo que controla la hipersensibilidad de que sufren algunos tipos de pieles. De esta forma, el rostro logra resistir las agresiones del ambiente, especialmente las causadas por los radicales libres.
La última innovación en el combate a las arrugas: la Sofrina Vegetal
Las mayoría de las mujeres tememos terriblemente, el paso del tiempo. No es, en realidad, el cumplir años lo que nos preocupa, sino las marcas que la vejez va dejando en nuestro cuerpo y nuestro rostro: la falta de elasticidad, la pérdida de la belleza, las canas y sobre todo, las odiosas arrugas.
Las arrugas, son surcos y pliegues que se forman en la piel, causados por la natural pérdida de elasticidad, a lo largo de los años.
La última novedad para luchar contra estas marcas que evidencian el envejecimiento, es la Sofrina Vegetal. Este elemento es extraído del “Haba de Anta”, un arbusto que crece en Brasil. La Sofrina es la sustancia encargada de defender al arbusto de las agresiones externas.
La empresa de productos dermo cosméticos, Yves Rocher, ha tomado esta fabulosa sustancia, para crear un nuevo producto que reduce las arrugas: “Actif Sensitive”. Un tratamiento anti-envejecimiento, especialmente creado para pieles sensibles y delicadas.
La Sofrina Vegetal, aplicada a la piel, logra disminuir la profundad y el volumen de las arrugas, al mismo tiempo que controla la hipersensibilidad de que sufren algunos tipos de pieles. De esta forma, el rostro logra resistir las agresiones del ambiente, especialmente las causadas por los radicales libres.