Cuando comenzamos una pareja, el primer momento del enamoramiento, suele ser color de rosas. Vemos a nuestro novio como el hombre perfecto. Intentamos colmar todas sus expectativas, y pensamos que la relación será siempre idílica entre ambos.
En este intento por lograr que todo sea perfecto, es que solemos creer en algunos mitos, que nos dicen cómo debe ser una novia, un novio y una relación.
Explicaremos aquí, una regla que muchas veces nos empeñamos por cumplir, y que en realidad, es únicamente, un mito.
“Mi pareja debe ser mi mejor amigo”: Si bien la confianza mutua, el apoyo y el compañerismo, son cualidades positivas en una relación amorosa; ésto no significa que debas convertirte en la amiga más cercana de tu novio.
Es importante mantener un espacio personal, que quede por fuera de la pareja. Pues, de otra forma, cada miembro de la pareja tiende a invadir el espacio del otro.
Muchos novios, tienden a contarse todo. Esta conducta acaba con el misterio, pues uno conoce todos los detalles de la vida de la otra persona. Un poco de misterio, siempre alimenta la curiosidad y el interés en quien amas.
Ciertas sentimientos, ideas, o problemas, sería mejor, que los compartas con una amiga. Te brindará una mirada femenina y, a diferencia de tu pareja, no se sentirá implicado en el asunto.
Muchas veces, cuando cuentas todos tus problemas a tu pareja, puedes sobrecargarlo. Ésto puede conllevar a que se sienta responsable de solucionar todos los obstáculos que aparecen en tu vida. Si esto ocurre, perderás independencia y no desarrollarás la capacidad de superar los problemas por tus propios medios.
1 comentario