La palabra mandala tiene origen sánscrito y significa: «Círculo.» Son representaciones pictóricas, utilizadas por el budismo y el hinduismo, para representar el universo. Generalmente se realizan en un círculo, dentro del cual se estructura un dibujo que es sagrado.
Simbolizan tanto contenidos psíquicos, como espirituales. Tienen la capacidad de armonizar las emociones y la mente, logrando equilibrar la psíquis.
Una técnica fácil y efectiva para lograr tranquilizar la mente, en momentos de stress y de cansancio, es pintar mandalas.
Esta práctica favorece la relajación, al mismo tiempo que promueve la canalización de la energía en la creación artística. El contacto con colores, así como con formas armoniosas, tiene la capacidad de desestresar y lograr paz espiritual.
Si bien el círculo es el más típico, existen diferentes formas de mandalas, cada uno de los cuales, sanan determinada área de la psiquis.
Mandalas Corazón: Permiten abrir el corazón al amor, a la alegría y a la energía positiva.
Mandalas Círculo: Fomentan el movimiento de la energía estancada, ayuda a alcanzar la armonía y al contancto con el Yo profundo.
Mandalas Cuadrados: Armonizan la mente con los procesos de la naturaleza. Ayuda a alcanzar el equilibrio.
Mandalas Estrella: Simbolizan la vida espiritual. Ayudan a alcanzar la libertad y la liberación de la mente.
Mandalas Espiral: Fomentan la creación de energía sanadora.
Mandalas Hexágono: Favorecen la comunión de los sentimientos opuestos en nuestra alma.
Mandalas Laberinto; Permiten comenzar búsquedas espirituales.
Elige el que más necesitas y comienza a beneficiarte con sus poderes.
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