La vida actual, el stress y las exigencias de nuestra sociedad, llevan al desarrollo de trastornos de ansiedad que cada vez son más comunes en las mujeres. Los ataques de pánico, los trastornos de ansiedad, las fobias y la depresión son las enfermedades de nuestra década.
Una forma de evitar estos problemas, es la respiración profunda.
Para comenzar a beneficiarte de todos los aspectos positivos de esta respiración, solamente debes seguir estos pasos:
Elige una música relajantes. Pueden ser sonidos del canto de pájaros, cantos religiosos, o el ruido de las olas del mar.
Enciende un incienso que te apetezca, los aromas agradables calman y producen sensación de placer.
Tiéndete en tu cama y comienza a respirar por la nariz, inflando tu garganta, tu torax y tu abdomen bajo. Retiene el aire dos segudos y, lentamente comienza la exhalación. Para ello, comienza a exhalar el aire que está en tu garganta, después el del pecho y luego el de tu abdomen. Repítelo 10 veces.
Una buena idea, es pensar en un lugar en el que te gustaría estar. Una playa desierta, un bosque fresco, o un valle desde donde ver el atardecer, son lugares que provocan paz y tranquilidad.
De esta forma asegurarás que tu respiración sea reparadora.