Muchos piensan que una vez que pasamos la adolescencia los granitos van a desaparecer. Esto sucede así para un gran número de personas, sin embargo, aquellos que tienen una piel muy grasa no cuentan con la misma suerte. El exceso de sebo puede afectar a cualquiera sin importar la edad. Sin embargo, no te preocupes, existen formas de tratarlo.
Los granitos son producto del exceso de sebo. Esta capa lipídica protectora, cuya función es luchar contra las diferentes agresiones externas, es segregada de forma natural por la piel. El problema está en que muchas veces puede llegar a obstruir los poros convirtiéndolos en auténticos nidos de bacterias.
Hay muchos otros factores que también influyen en esto, como el tabaco, el estrés, el cansancio, la contaminación, la alimentación o incluso el uso de productos cosméticos. Además, muchas veces podemos tener exceso de sebo durante la semana anterior a la menstruación, e incluso hay anticonceptivos que pueden agravar el problema.
Para combatir esto es importante que nuestra piel pase por una higiene impecable. Hay que limpiarla por la noche y por la mañana. Además, después de limpiarla es necesario hidratarla. Es fundamental que elijamos los productos adecuados para nuestro tipo de piel. Para saber esto basta con hacernos un análisis dermatológico.
Por último, al menos una vez a la semana duerme con la piel sin maquillaje y sin crema hidratante, de esta forma la dejaremos descansar y los poros podrán respirar.
Si haz probado todo y sigues teniendo exceso de cebo entonces nuestro consejo es que consultes a un dermatólogo.