Nuestros pies son una parte de nuestro cuerpo que tenemos que cuidar mucho. Con estos días fríos es importante mantenerlos abrigados, ya que, el tener los pies fríos afecta al resto del cuerpo. Además, debido a esto, tienden a resecarse, lastimarse, aparecen callosidades u otros problemas que podemos evitar si los protegemos correctamente.
Hay pequeñas precauciones que podemos tomar para cuidar mejor de ellos sin la necesidad de acudir a un especialista, ya que no siempre contamos con el tiempo suficiente.
Primero que nada, tenemos que tener en cuenta el tipo de calzado que utilizamos a diario y verificar que sea el indicado. Con esto nos referimos a que es preciso que se adapte al pie, que no quede demasiado justo o suelto y que el tacón no sea demasiado alto.
Cuando llegamos a casa podemos colocarlos en agua tibia y cepillar cuidadosamente las uñas para higienizarlos, en el caso de que tengas durezas podemos combatirlas con una piedra pómez.
Una vez que estén limpios y relajados, es muy importante que los seques bien para evitar que se formen hongos. Además, no olvides humectarlos correctamente masajeándolos para mantener la piel suave y delicada. Esto también favorecerá la circulación.
Por último, recuerda que como cualquier otra parte del cuerpo, los pies deben de exfoliarse.
Teniendo en cuenta estos consejos podrás cuidar de tus pies correctamente.