El sol de primavera brilla con mucha intensidad ya y muchas de nosotras hemos tenido que vaciar el ropero de la ropa de invierno para guardar la de verano. Si bien esto es una gran alegría, ya que los días comienzan a extenderse un poco más, también son los días en que debemos tener más cuidado con el sol. Por lo general se dan más precauciones en el verano y la primavera se deja un poco de lado, lo cierto es que en esta estación el sol también es muy dañino y debemos cuidarnos de él.
Uno de los puntos que debemos tener en cuenta es que nuestra piel se encuentra más desprotegida que nunca, al haber pasado varios meses cubierta por la ropa. Por tanto, es fundamental que no olvidemos aplicar factor solar cada vez que salimos de casa. Recuerda que el período más crítico para el bronceado es durante los primeros días de exposición. También debemos considerar que no todas las pieles son iguales, algunas son más vulnerables que otras, por tanto, si la tuya es muy clara no olvides utilizar un factor solar más alto. Una piel sensible debe emplear, como mínimo, un factor 15, para evitar alergias y rojeces. Además, recuerda también utilizar sombreros, gorros o pañuelos para evitar la insolación.
Por otro lado, recuerda que la franja horaria donde hay mayor intensidad lumínica y radiación solar es entre las 13 y 16, por tanto es prudente evitarlas.
Tener en cuenta estos consejos nos ayudará a cuidar nuestra piel y evitar posibles problemas. ¡Esperamos que te haya sido de gran ayuda!