La semana pasada estuvimos hablando sobre los masajes para el rostro, cuan beneficiosos son los mismos y qué precauciones deben tenerse al practicarlos. Hoy vamos a profundizar un poco más este tema y te enseñamos cómo hacerlos, de modo que puedas practicarlos tu misma en casa. ¡Es muy sencillo y beneficioso!
El masaje debe comenzarse en la zona del escote hacia el mentón, debes realizar ligeros movimientos hacia arriba con las manos abiertas. Cuando te encuentras en la zona del mentón da ligeros golpes con el torso de los dedos de forma suave pero continuada con las dos manos a la vez, de esta forma evitamos que se forme la odiosa papada.
Otra zona de nuestro rostro que requiere de masajes son las mejillas, para eso vamos a deslizar los dedos estirados hacia la sien intercalando golpecitos con la yema de los dedos y pequeños pellizcos.
A continuación seguimos con la zona de los párpados, para esto debes tener en cuenta que la misma es muy sensible, por tanto debes tratar la con mucha delicadeza. Vamos a hacer un círculo alrededor del ojo moviendo suavemente la yema del dedo mayor. Es importante que siempre comiences en la parte externa del ojo y girar alrededor de éste, desde afuera hacia adentro.
Por último, terminamos con la frente, en este caso vamos a presionar en la zona en que comienza la nariz y realizar movimientos ascendentes con las dos manos.
Una vez terminados los masajes verás como tu rostro entero se encuentra relajado y con un aspecto más saludable, fantástico ¿no crees? ¡Intenta darle un masaje relajante a tu pareja, de seguro se mostrará muy agradecido!
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