Hoy estuvimos hablando sobre cómo lograr un bronceado seguro, sin poner en peligro nuestra piel, sabemos que los rayos solares son más peligrosos que nunca y a menos que tomemos las medidas necesarias ponemos en peligro nuestra salud. Hoy te contamos cuáles son algunos puntos más que aremos bien en tener en cuenta, ¡esperamos te sean muy útiles!
Primero que nada, es importante recordar aplicar fotoprotector siempre que hagamos alguna actividad al aire libre, no solamente cuando vamos a la playa. Recuerda, además, prestar mucha atención a factores que pueden inspirarnos una falsa seguridad, tales como la altitud, nubosidad o superficies reflectantes (nieve, arena, hierba, agua), viento, que pueden hacernos creer que estamos más protegidos, cuando no es así.
Por otro lado, recuerda utilizar gorra y gafas siempre que te expongas, los mismos deben ser de buena calidad y ser capaces de filtrar los rayos UVA y UVB, dándonos protección solar. A los niños, además, protégeles con una camiseta seca y opaca: una camiseta mojada deja pasar con mayor facilidad los rayos UV.
Además, recuerda la importancia de secarse bien después de cada baño, ya que el agua tiene un efecto lupa, por lo que favorece las quemaduras, disminuyendo la eficacia de los fotoprotectores, aunque sean resistentes al agua.
Por último, debes beber agua en abundancia y de forma frecuente, ya que el sol contribuye a la deshidratación, especialmente en el caso de las personas mayores, cuya sensación de sed está atenuada.
Estos son los consejos que tenemos hoy para darte, esperamos que los mismos te sean de gran ayuda y te permitan protegerte aún mejor del sol.
¡Suerte!