La menopausia es una etapa por la que todas las mujeres pasamos en algún momento de nuestra vida, si bien la misma se reconoce especialmente por los sofocos que se sienten, este no es su única consecuencia. La menopausia también tiene un efecto sobre nuestra piel, junto con los cambios vasomotores, óseos o metabólicos que aparecen en esta etapa, también están los cutáneos.
¿A qué se deben estos cambios? Por causa de la deficiencia estrogénica provocada por la menopausia, la cantidad de colágeno de nuestra piel comienza a disminuir, lo cual conlleva la pérdida de lípidos, agua y colágeno. Debido a esto, la piel comienza a verse más fina y seca, adoptando una imagen más transparente ya que las glándulas sebáceas segregan menos sebo, lo cual conduce a una epidermis más rugosa, seca y dura.
Por causa de esto, resulta fundamental tomar medidas en vista de los primeros síntomas, preocupándonos por mantener nuestra piel hidratada y sana. Además, es importante cambiar nuestros hábitos, añadiendo a nuestra dieta diaria abundantes frutas, verduras, fibra y evitar el tabaco. De esta forma lograremos combatir las repercusiones de la menopausia y mantenernos bellas por más tiempo.
¡Esperamos que esta información te sea de gran ayuda!