Una infidelidad no es el fin del mundo. Ni siquiera el fin de la relación en pareja. Suele considerarse que una infidelidad supone una ruptura inmediata del noviazgo o matrimonio, pero no es estrictamente necesario. Se puede superar. Y se puede superar en pareja. Es cierto que una infidelidad provoca inseguridades, baja autoestima y debilita la unión de la pareja hasta herirla prácticamente de muerte, pero es posible recuperarse de algo así y sanar las heridas.
En muchas ocasiones, la vergüenza o el miedo al ‘qué dirán’ supone el mayor obstáculo para asumir con normalidad una infidelidad. El orgullo suele jugar malas pasadas y se opta por una ruptura irracional como única solución posible. Los estudios realizados por la Clínica Mayo de Estados Unidos demuestran que existen otras soluciones mucho más eficaces y mejores para la pareja.
En Femenina.es te ofrecemos cinco claves para superar una infidelidad sin romper la pareja:
1- No tomar decisiones precipitadas: hay que pensar fríamente antes de tomar una decisión. El primer reflejo es hacer las maletas y poner fin a la relación, que antes conviene reflexionar y analizar la situación para tomar la mejor decisión posible.
2- Escucha a tu pareja: en estos momentos es complicado, pero es recomendable ser honesto y escuchar los motivos que han llevado a la pareja a cometer la infidelidad. Así sabrás si tienes alguna responsabilidad sobre la misma y podrás evitar que vuelva a suceder.
3- Marca objetivos comunes: tras la infidelidad la unión de la pareja queda muy debilitada. Conviene trazar objetivos comunes por los que haya que luchar en pareja para lograrlos. Solo así será posible la reconciliación.
4- Un consejero matrimonial: es importante acudir a un especialista. Estamos ante una situación límite y es necesario contar con ayuda profesional para superarla. No hay que sentir vergüenza por pedir ayuda.
5- Perdona: este es el último paso, pero también el más importante. Debes saber perdonar a tu pareja. Una vez hayas recuperado la confianza es el momento de perdonar. Nunca antes.