Birdman fue la gran triunfadora de los Oscars 2015, llevándose los galardones más importantes como Mejor película y Mejor director. Fue una ceremonia en la que apenas hubo sorpresas y acabaron ganando aquellos que eran favoritos en las apuestas.
Tampoco hubo noticia en la entrega el premio a la mejor actriz de reparto, donde Patricia Arquette, la madre de Boyhood y gran favorita, se impuso a Laura Dern (Alma Salvaje) Keira Knightley (The Imitation Game), Emma Stone (Birdman) y a la hipernominada y multipremiada Meryl Streep (Into the Woods).
Sin embargo, la ganadora del premio a mejor actriz de reparto aprovechó la oportunidad para reivindicar a las mujeres de Hollywood. Tras agradecer el premio a la Academia, a su familia, a su «fantástico director» Richard Linklater y a «toda la familia de Boyhood», Arquette levantó al patio de butacas al reclamar igualdad en Hollywood y la equiparación de salarios y derechos entre hombres y mujeres.
«Es hora de que tengamos igualdad social y salarial en Estados Unidos y en todo el mundo», proclamó mientras recibía la ovación de los asistentes a la gala con vehementes gestos de aprobación, como en el caso de la propia Streep.
Julianne Moore, mejor actriz
No hubo sorpresa tampoco en el premio a la mejor actriz y Julianne Moore se impuso con su papel de una brillante doctora que enferma de Alzheimer en Siempre Alice. La intérprete se impuso a Marion Cotillard (Dos días, una noche), Felicity Jones (La teoría del todo), Rosamund Pike (Perdida) y Reese Witherspoon (Alma salvaje).
«Leí un artículo que decía que ganar un Oscar podía excender tu vida cinco años. Doy gracias a la Academia porque mi marido es más joven que yo», afirmó Moore que en su discurso, tras agradecer el premio a su familia, sus amigos y «todas las personas que hicieron esta película posible», dedicó su Oscar a quienes luchan contra el Alzheimer.
«Hay muchas personas, enfermos que se sienten marginas y aisladas no están solas se merecen que hablemos de ellas y busquemos una cura», señaló.