Uno de los males más comunes de la piel de cualquier mujer es el acné juvenil. El acné se acaba una vez superamos la adolescencia, pero no lo hace completamente. Nos deja secuelas en forma de cicatrices. Según explica en Infosalus José Luis López Estebaranz, presidente de la Sección Centro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), entre un 80 y un 90 por ciento de las cicatrices derivadas por las lesiones de acné persisten o se convierten en permanentes. Esto nos impide tener la piel tan perfecta como nos gustaría.
Sin embargo, existen tratamientos que nos permiten corregir esas imperfecciones de la piel. El doctor López Estebaranz asegura que las cicatrices provocadas por el acné pueden tratarse fácilmente y nos explica las claves para que nuestra piel presente el mejor aspecto posible. Existen varios tratamientos para conseguir la piel soñada.
1- Láser fraccionado de CO2 o erbio: Es una técnica moderno. Alisa la superficie de la pie y favorece la producción de colágeno. Bastan unas cuantas sesiones para conseguir los efectos deseados.
2- Radiofrecuencia fraccionada ablativa: produce la estimulación térmica de la dermis gracias a un sistema de agujas que se aplica en determinadas partes de la piel, provocando una remodelación del colágeno.
3- Cirugía: A través de la sencilla técnica del micropunch se realizan pequeños pinchados alrededor de la cicatriz que liberan tejido fibroso y permiten que suba la piel.
4- Luz intensa pulsada: Se aplica mediante láser y se utiliza para casos en los que se han producido cambios pigmentarios o cicatrices eritemosas.
5- Dermoabrasión: Es una técnica en desuso a causa de sus efectos secundarios. Es el método más agresivo. Se pule la piel, pero es difícil determinar la profundidad que alcanza la misma, por lo que puede dar lugar a otros problemas.
6- Cremas regenerantes: se puede recurrir a ellas como complemento de alguna de las técnicas anteriores. Ayudan a estimular la fabricación de colágeno.