La Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción (ASEBIR) ha avisado de que la obesidad puede ocasionar problemas de fertilidad y ha asegurado que reduciendo sólo el 5 por ciento del exceso de peso corporal se puede mejorar esta función.
En concreto, la organización ha recordado que la obesidad en la mujer provoca niveles más altos de estrógenos, mayor riesgo de aborto y menor probabilidad de éxito en tratamientos de reproducción asistida, síndrome de ovarios poliquísticos y niveles de hormona antimullerina.
«El exceso de estrógeno puede estar causado por una amplia variedad de factores, entre los que se pueden incluir: ingerir una dieta rica en carnes que contienen estrógeno sintético, tomar leche y comer alimentos precocinados envasados en cajas o envases plásticos», ha informado ASEBIR.
Por su parte, en los hombres origina una menor cantidad y movilidad de los espermatozoides, disfunción eréctil, aumento del índice de fragmentación del ADN de los espermatozoides y fallos de implantación y riesgo de aborto.
Unos problemas que, a juicio de los expertos, pueden solucionarse acudiendo a los profesionales que pueden diagnosticar la asistencia médica necesaria en cada caso particular y, al mismo tiempo, mejorando los hábitos alimenticios y practicando ejercicio de forma regular.
«Está demostrado que seguir una dieta equilibrada y practicar ejercicio de forma regular puede ser suficiente para llevar una vida más saludable, tener el peso corporal adecuado e incluso, en aquellos casos que se hubiese perdido, recuperar la fertilidad. De no ser así, se hace imprescindible la intervención profesional del especialista», ha comentado la presidenta del Grupo de Interés de Embriología de ASEBIR, Mª Victoria Hurtado de Mendoza.
Finalmente, la presidenta del Grupo de Interés de Andrología de ASEBIR, Cristina González Ravina, ha matizado que actualmente no existen estudios que muestren el resultado que tendría la pérdida de peso en el semen y en la fertilidad masculina y que, por tanto, las opciones de tratamiento para los hombres obesos infértiles son «limitadas» y van dirigidas a «normalizar» el perfil hormonal y corregir la disfunción eréctil.
«A diferencia de la mujer, en los pacientes varones con obesidad no se ha demostrado que exista una relación negativa directa con la calidad embrionaria, las tasas de implantación o las tasas de embarazo, si bien algunos autores encuentran cierta tendencia. Sin embargo, la relación entre obesidad y estrés oxidativo si indica un aumento en los niveles de fragmentación de AND espermático en estos varones, que a su vez está relacionada con un menor éxito en el resultado de los tratamientos de reproducción asistida», ha zanjado.