Los implantes de grasa son una de las tantas técnicas que tiene hoy la cirugía, para corregir defectos.
La ventaja de estos es que se evitan rechazos del organismo, ya que se trata de tejido propio. Además, los resultados son excelentes, es por esto que cada vez se la elige más.
¿Cómo se hace?
Para proceder, se lipoaspira un poco de grasa de las zonas como el abdomen o los muslos y después se utiliza este tejido para inyectarlo en el rostro, para rellenar las arrugas que se forman al costado de la boca, por ejemplo.
También puede utilizarse para el surco nasogeniano, para dar volumen a las mejillas y pómulos o para eliminar la línea de expresión del ceño.
Además, muchas veces se usa para rellenar glúteos o pechos, en especial para aquellas mujeres que han tenido mastectomía.
Esta técnica está indicada para aquellas mujeres que tienen problemas de alergias con otras sustancias.
Los resultados son casi permanentes aunque, al ser tejido propio, puede ser que se reabsorba un poco.
Pero más allá de eso, es una técnica que da buenos resultados.