A medida que el invierno se acerca los fríos aumentan, por tanto, debemos comenzar a cuidar de nuestra piel más profundamente para que no se reseque. Hoy te damos algunos consejos para que mantengas tu piel saludable y bella. ¡Presta mucha atención!
Las altas temperaturas hacen que los vasos sanguíneos se contraigan y que la reproducción celular sea más lenta. Debido a esto la piel comienza a perder su brillo, deshidratarse y ponerse más sensible que de costumbre, por tanto se irrita fácilmente.
Además, es esta época también acostumbramos a prender la calefacción, esta evapora la poca cantidad de agua que nuestro cutis tiene, lo cual aumenta la sequedad del mismo. Esto también hace que se ensucie más la piel, se tapen los poros y como consecuencia, se oxigena menos.
Por otro lado, los cambios de temperatura bruscos que vivimos hacen que los vasos sanguíneos del rostro se contraigan y expandan demasiado, rompiéndolos en algunos casos, lo que se conoce como cuperosis. Se ven como pequeñas venitas de color rojo intenso en el rostro, bastante antiestéticas.
Por tanto, para que esto no suceda, debemos hidratar nuestra piel diariamente con una buena crema hidratante con filtro solar que recupere la humedad de la piel, y un suero especial a la mañana y a la noche para las áreas más sensibles: nariz, pómulos y contorno de ojos. Además, no olvides cuidar de tus labios también, procura tener siempre contigo un bálsamo labial en tu bolso.
Siguiendo estos consejos lograras mantener tu piel saludable, limpia y bella.
Y tú, ¿cómo cuidas de tu piel en invierno?