Beneficios de la lactancia materna para la madre y su hijo

Hace poco que nació es dulzurita, ¡tu bebé! Te recomiendan por todos lados que lo amamantes, pero dudas o no te explican el por qué. Hoy en Femenina.es te contamos los beneficios que obtendrá tu bebé y su mamá, al darle de mamar a su pequeñito:

– Establece un vínculo afectivo único y especial con tu hijo.

– Disminuye el riesgo de que tu hijo sufra de asfixia por aspiración.

– Contribuye a la pérdida del peso ganado en el embarazo; junto a una dieta saludable y realización de ejercicios.

– Disminuye el riesgo que el niño sufra de sobrepeso u obesidad en la edad adulta.

– Mejora el desarrollo intelectual y motor del bebé.

– Protege a tu hijo contra infecciones y disminuye el riesgo de alergias.

– Evita un gasto innecesario de dinero, al prescindir de comprar fórmulas lácteas que sustituyen la lactancia materna.

Buenísimas razones para alimentar a tu recién nacido con leche materna, ahora te contestamos unas preguntas que te estarás realizando.

¿Por qué los primeros días de lactancia, mi leche es aguada?
Porque corresponde al calostro o leche inicial, que contiene menor cantidad de grasa y lactosa que la leche madura; pero es igualmente buena.
Puede durar hasta tres días y posee mayor cantidad de nutrientes adecuados para la alimentación de tu hijo recién nacido.

Tengo poca leche, ¿qué hago?
La mejor forma de aumentar la producción de leche, es a través de la succión. Mientras más amamantes, más leche produces, ya que se estimulan las glándulas productoras de leche.

¿Con qué frecuencia debo amamantar?
Es a libre demanda; sin embargo, se sugiere en los recién nacidos ocho a diez veces al día y a los seis meses, seis a ocho veces. La duración es individual.

Si mi hijo llora al terminar de mamar, ¿significa que quedó con hambre?
No necesariamente. Recuerde que el llanto no sólo es una manifestación de hambre; puede ser que sienta frío, calor, dolor, fiebre, etc.

¿Hasta qué edad debo amamantar a mi hijo?
La lactancia materna debe ser exclusiva (sin complementar con otra leche, alimentos, ni agua), hasta los seis meses de edad. Idealmente, debiera extenderse hasta los dos años, junto con alimentación complementaria.

¿Cómo debo alimentar a mi hijo una vez que retorne a mi trabajo?
Si por diversas razones es imposible amamantar a tu bebé durante las horas de trabajo, debes extraer tu leche ya sea de forma manual o con bomba de extracción, y mantenerla en la nevera. De esta forma, mantendrá la lactancia materna exclusiva al volver a trabajar.

Si tienes más consultas, no dudes en concurrir al pediatra o al profesional que te atendió en tu embarazo, no puedes estar insegura en este momento de felicidad, aunque te digo un secreto: es normal.

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