En la semana estuvimos hablando sobre en qué consistía la técnica de maquillaje permanente y cuáles eran los puntos importante a considerar a la hora de implementarlo. Hoy vamos a contarte sobre sus diferentes usos, ya que puede ser muy útil para combatir distintos problemas.
Entre sus funcionalidades podemos encontrar que es muy bueno para mejorar la falta de pigmentación en determinadas zonas, como por ejemplo, en las zonas de cicatrices y quemaduras o en la reconstrucción de la areola mamaria cuando ha sido necesaria una intervención quirúrgica.
Aunque, es muy importante tener en cuenta que hay zonas en donde no podemos aplicarlo, nunca debe utilizarse sobre pecas, lunares, verrugas y en el caso de lesiones cutáneas. Debido a esto se recomienda siempre visitar al dermatólogo antes de efectuar cualquiera de estas intervenciones, ya que también puede existir posibilidades de alergia o contraindicación.
Por otro lado, muchas mujeres tienen dudas en cuanto a este procedimiento ya que se plantean qué hacer si no son de su agrado los resultados finales. Sin embargo, no deberíamos preocuparnos por esto, ya que, siempre y cuando acudamos a un centro especializado, nos harán una serie de pruebas mediante plantillas o diseño con maquillaje semipermanente para que se vea como quedará exactamente y de esta forma hacer cambios de ser necesario.
Por último, es importante considerar que este maquillaje no dura toda la vida, con el paso del tiempo la piel comienza a absorber los pigmentos y el color se desvanece progresivamente. El tiempo que durará dependerá de las facciones de la persona y el tipo de piel que se tenga. Lo habitual es que se mantenga intacto unos dos años.
¡Esperamos que esta información te sea de gran ayuda!