Hoy temprano estuvimos hablando sobre los exfoliantes y su importancia para le piel, como vimos este es un proceso fundamental para mantenerla siempre saludable y llena de vitalidad. Muchas veces estos productos no están a nuestro alcance o no confiiamos en los productos químicos que contienen, por tanto, podemos preparar nuestros própios exfoliantes de forma natural. Hoy vamos a enseñarte para dos tipos de pieles: las secas y las que tienen tendencia al acné.
En el caso de la primera, algunos ejemplos de diferentes exfoliantes son:
– 4 cucharadas de aceite de oliva + 1 cucharada de azúcar.
– La pulpa de ½ aguacate (aplastada con tenedor) + 1 cucharada de aceite de oliva.
– ½ plátano maduro (aplastado con tenedor) + 1 cucharada de harina de maíz o avena.
– 4 cucharadas de miel + 1 cucharada de leche entera en polvo (si queda demasiado espesa, puedes añadir un poco de agua).
En cuanto a las pieles grasas o con tendencia a acné es bueno utilizar alimentos que poseen propiedades astringentes y antibacterianas, algunos ejemplos de exfoliantes son:
– 2-3 rodajas de papaya + 1 cucharada de harina de avena.
– 1 pepino licuado + 1 cucharada de azúcar o sal.
– 4 cucharadas de yogur natural + 1 de zumo de limón + ½ de azúcar.
– 3 cucharadas de miel + 1 cucharada de zumo de limón + ½ de almendras muy picaditas (casi en polvo).
– Zumo de ½ limón + 1 cucharadita de sal o de bicarbonato.
Estos eran los distintos exfoliantes que teníamos para mostrarte, en caso de que tengas piel sensible te animamos a leer la próxima nota, además, allí explicaremos exactamente cómo aplicarlos, ¡no te lo pierdas!