El bronceado por medio de una cama solar está de moda, sin embargo, se debe tener mucho cuidado. Si bien muchas de nosotras no tenemos tiempo a veces de broncearnos como es debido y acudimos a uno de estos sitios, es importantísimo tener en cuenta que el uso de camas solares aumenta el riesgo de desarrollar cáncer.
Este tipo de advertencias se ha hecho en un sinnúmero de ocasiones durante los últimos 10 años, sin embargo, su popularidad no disminuye.
Hasta el momento se habían encontrado evidencias de que se podía contraer la forma más peligrosa del cáncer de piel: el melanoma, por el uso de estos aparatos.
Sin embargo, el Instituto Nacional del Cáncer de Gran Bretaña ha publicado un informe que relaciona el uso de las camas solares con otros dos tipos de cáncer de piel: el carcinoma de células basales y el carcinoma de células escamosas.
Investigaciones sacan a la luz que aquellas personas que utilizan lámparas solares, tienen más posibilidad de desarrollar estos tipos de cáncer, que aquellos que nunca las han usado. Y además, cuando más joven se es al usar la lámpara, mayor es el riesgo.
Por tanto, a tener mucho cuidado y evitar las camas solares.