Antes de comenzar con un tratamiento para el pelo es importante tener en cuenta el tipo de pelo que tenemos. Una vez que sepamos las características de nuestro cabello sabremos como tratarlo. Cada cabellera necesita de un shampoo y acondicionador distinto.
Primero que nada, no te recomendamos lavar el cabello todos los días. Y, además, no abusar del agua caliente. Ya que, de esta forma estropeamos el cabello. Con el agua muy caliente, el pelo sufre y se daña, por eso te aconsejamos lavarlo con agua templada.
Además, intenta usar lo menos posible el secador, ya que este le quita brillo y textura.
Una forma de aumentar el brillo es por medio de la alimentación. Los alimentos que consumamos afectan todas las partes de nuestro cuerpo inclusive el cuero cabelludo. Por lo tanto, mantén una dieta rica en frutas y verduras.
Es aconsejable que utilices el shampoo correspondiente a tu tipo de cabello y que te hagas una mascarilla por semana. De esta forma, el pelo irá adquiriendo brillo.
Te proponemos algunas recetas caseras:
Enjuague con cerveza. Se quita la efervescencia de la cerveza dejándola al aire libre por un rato. Se la coloca sobre el pelo por 20 minutos una vez que este lavado. Se enjuaga con abundante agua y luego utilizamos nuestro acondicionador.
Enjuague con vinagre. Se mezcla una medida de agua y una de vinagre. Lo utilizamos como enjuague final, manteniéndolo en el pelo por 1 o 2 minutos. Enjuagar con abundante agua. Esto eliminara todos los residuos de otros productos que hayan quedado en el pelo.
Acondicionador de mayonesa. Este tratamiento lo recomendamos para cabello normal, que no sea ni grasoso ni muy fino. Consiste en colocar una mascarilla de mayonesa sobre el pelo y mantener por 2 minutos envuelto con una gorra o bolsa. Luego retirar con agua y utilizar acondicionador de ser necesario.
Siguiendo estos consejos vas a tener un pelo lindo y brilloso.