Dejar de fumar sin engordar

Muchas personas tienen el deseo de dejar de fumar pero no lo hacen por el miedo a engordar. Si ésta es tu situación, no te preocupes, aquí vamos a mostrarte como cuidar tu peso mientras dejas de fumar.

Vamos a separar este proceso en dos etapas, primero la fase de ataque y luego la de estabilización. No tires la toalla en la mitad del proceso o te desanimes, piensa en los beneficios que obtendrás una vez que hayas dejado el tabaco.

Primero que nada, es importante saber que cuando se deja de fumar por lo general se engordan entre 2 o 4 kilos pero porque el cigarrillo distorsiona el funcionamiento natural de nuestro organismo. Esto hace que los fumadores tengan un peso inferior (2 a 4 kilos) de lo que realmente tendrían que tener. Piensa que 2 o 4 kilos no son 8, así que no desesperes.

El cigarrillo disminuye la sensación de hambre y provoca perdida de olfato y de gusto. Además, el fumar también frena la fabricación de grasas y favorece la movilización de las reservas adiposas.

Una persona que fuma quema 250 calorías más que si no fumase. Es por esto que al dejar de fumar el cuerpo recupera su funcionamiento natural. Por lo general, se observa aumento de peso en aquellas personas que comían mal o muy poco antes de dejar de fumar.

Para poder dejar de fumar sin engordar necesitas mentalizarte. Piensa que tendrás mayor sensación de hambre y los dulces te atraerán más. Es por esto, que se necesita llevar una alimentación estricta. Además, debes acompañar esto con ejercicio.

Te recomendamos que consultes con tu médico para que te recomiende alguno de los métodos válidos para dejar de fumar, como por ejemplo, la goma de mascar. Esto te permitirá soportar mejor ese periodo.

Por último, no te confíes, siempre se puede recaer en el tabáco. Luego de que pases la etapa difícil continúa esforzándote y manteniendo tu fuerza de voluntad sin comer de más.

¡Por lo tanto, mantente alerta y no dejes de controlar tu peso!