Muchas mujeres están tan acostumbradas a utilizar tacones que no pueden vivir sin ellos. Inclusive los utilizan cuando están embarazadas, sin embargo, esto no es lo más recomendable. Hoy vamos a hablar un poco sobre esto a ver qué dicen los especialistas.
Si bien el uso de tacones cuando se está en este estado no trae consecuencias demasiado graves, se debe tener en cuenta que cuando estamos embarazadas subimos de peso. Esto hace que nuestro centro de gravedad se modifique poco a poco a medida que la panza crece. Los tacones podrían hacer que nos tropezáramos con facilidad y cayéramos al suelo pudiendo dañar al bebé.
Por otro lado, se debe tener en cuenta que durante estos 9 meses se producen cambios hormonales. Una de esas modificaciones hormonales se da con el aumento de la relaxina. Ésta es una hormona que ablanda y estira los músculos. Es por esto que las mujeres son más propensas a sufrir de esguinces o torceduras durante este período.
Por tanto, los tacones no son para nada recomendables. Ofrecen muy poco apoyo además de que provocan presión en las articulaciones. Durante el embarazo procura usar zapatos cómodos que no tengan un tacón de más de 3 centímetros, o mejor, no los uses.
Siguiendo estos consejos podrás cuidar de tu bebé y de tu propia salud.