Ayer estuvimos hablando sobre los aceites capilares, vimos la gran cantidad de beneficios que los mismos tienen para con nuestro pelo. Con las nuevas tecnologías, además, es posible crear aceites que cumplan específicamente con los requerimientos de cada tipo de cabello. Además, los mismos contienen nutrientes que nos permiten mantener la salud de nuestro pelo, por ejemplo, algunas de las fórmulas están realizadas a base de aceite de Argán, procedente de Marruecos, también hay de Pracaxi, de origen Amazónico, el de Maíz, muy rico en vitaminas A y E, y el de Camelia, ideal para perfumar y aportar un buen cóctel de ácidos grasos Omega 3, 6 y 9.
Los mismos se pueden utilizar antes del lavado del cabello, de esta forma lo protegemos de agentes que lo dañan. Para aplicarlo simplemente debemos colocar unas cotas en la palma de nuestra mano y distribuirlo. También puede aplicarse después del lavado, aunque en este caso se aplica sobre el largos y puntas incidiendo en las zonas sensibilizadas, ya que facilitará el desenredado y te dará brillo y suavidad de inmediato. Por último, el mismo también se utiliza para terminar un peinado, quitando el frizz y encrespamiento.
A la hora de aplicarlo debes tener muy en cuenta el tipo de cabello que tienes, ya que se coloca de diferentes formas:
– Pelo graso: Aplica el producto sólo desde la mitad de la melena sin acercarte al cuero cabelludo.
– Pelo seco: Extiéndelo sin miedo en todo el conjunto del cabello.
– Pelo liso: Después del brushing aplica poca cantidad en los mechones para dar más brillo.
– Pelo rizado: Utilízalo antes de secarlo para evitar el encrespado y aportarle suavidad
Si tienes en cuenta estos consejos podrás cuidar mejor de tu pelo y lograr el efecto que deseas, ¡esperamos te sea de gran ayuda!