La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y es quien protege a todos los demás, sin embargo, ¿quién la protege a ella? Es improtante dedicarle algunos minutos y mimarla, de esta forma se mantendrá saludable y tendrás algunos beneficios extra, como retrasar el envejecimiento. Debemos tener en cuenta que durante el día y durante la noche la misma requiere de cuidados diferentes. Hoy te contamos que debes hacer para mantenerla saludable en el día.
Para eso debemos reconocer sus necesidades y, sobre todo, aportarle lo que necesita en el momento adecuado, es importante saber que el cuidado matutino no es sustituto del nocturno y viceversa. Debemos tener en cuenta ambos, ya que se complementan.
En el caso del día debemos tomar en cuenta especialmente los efectos del sol y, aunque tengamos la piel bronceada, no salir a la calle sin antes protegerla. Recuerda que la exposición solar es la mayor agresión que puede sufrir la piel y con el paso del tiempo los efectos comienzan a hacerse más visibles.
Es importante elegir una crema con protección de amplio espectro que proteja la piel tanto de los rayos UVB como de los UVA. Además, hay que tener en cuenta las necesidades propias de tu tipo de piel y otro factores como el número de horas de exposición al año, el momento del día, las nubes, la latitud y la altitud o el fototipo de la piel.
Por último, recuerda siempre mantener tu piel hidratada, aplicando cremas con ingredientes antioxidantes que te ayudan a cuidar de la piel.
Estos eran los consejos que teníamos hoy para ti, no te pierdas mañana la próxima nota, en donde te contamos cuáles son los cuidados de la noche.