La semana pasada habíamos comenzado a hablar sobre los masajes anticelulíticos, vimos que para que las cremas sean realmente efectivas es importante que sepamos exactamente cómo aplicarlo. Los movimientos deben ser siempre ascendentes y en forma de círculos pasando por las diferentes zonas de nuestro cuerpo. Hoy queremos continuar con la temática y compartimos algunos puntos más, ¡esperamos te sean de gran utilidad!
Los masajes que enseñamos a realizar la semana anterior son también aplicables en zonas como los glúteos o antebrazos. Aunque, como siempre mencionamos, para obtener resultados, la constancia es clave. Debes realizarlos a diario (al menos 3 – 4 veces por semana). No te llevará demasiado tiempo (15 – 20 minutos) y puedes hacerlo antes de una buena ducha, que también puede convertirse en un tratamiento perfecto.
En caso de que lo realices en la ducha aplica el agua a presión, mejor fría, en las zonas problemáticas alternado movimientos ascendentes y circulares. Con un poco de constancia, verás los resultados en pocas semanas. Estos eran los consejos que teníamos para compartir, ¡esperamos los consejos te sean de gran utilidad!