En la nota anterior estuvimos dando algunos consejos para quienes están considerando hacerse un piercing, ahora vamos a dar algunos para quienes ya se lo han realizado, así es, te enseñamos a cuidar de uno. Perforar nuestro cuerpo nos trae una serie de responsabilidades, ya que si no lo cuidamos como es debido la herida puede infectarse y causarnos muchos problemas.
Antes que nada, es importante que la pieza que nos vayan a colocar sea de acero inoxidable quirúrgico, ya después podrás hacer el cambio por el elemento que desees. El primer consejo que te daremos es que evites estar constantemente tocándolo y menos aún con las manos sucias, debes dejar que la herida sane. Además, lava con agua y jabón, no utilices alcohol u otros antisépticos ya que puedes irritar más la piel.
Por otro lado, cuando te laves asegúrate de secar bien el área y mueve de vez en cuando el piercing para evitar que haga costra o encarne. En caso de que notes que la zona está enrojecida, hinchada o con un olor peculiar, lo más probable es que se haya infectado. Lava la herida y consulta con tu médico sobre algún antibiótico.
Estos eran los consejos que teníamos para compartir, esperamos que los mismos te sean de gran utilidad y puedas disfrutar de tu piercing.