Como todas sabemos, a medida que el tiempo transcurre nuestra piel va pasando por diferentes etapas, en cada una de estas debemos proveerle de cuidados especiales para que se mantenga saludables. Por eso, hoy vamos a explicarte qué sucede exactamente a medida que nuestra piel va enevejeciendo, para que sepas a lo que te enfrentas, ¡presta mucha atención!
Debemos tener en cuenta primero que nada la importancia de neustra piel, para que nos sintamos animados a cuidar mejor de ella. La misma nos sirve de protección respecto al medio ambiente, controla la temperatura corporal y el equilibrio de líquidos, y contiene muchos receptores nerviosos, que permiten percibir sensaciones como el tacto, el dolor y la presión.
Hay muchos aspectos que tienen gran influencia a la hora de mantener la piel joven, tales como factores ambientales, constitución genética y alimentación. En cuanto al primer punto es fundamental que tengamos mucho cuidado al exponernos al sol, recuerda que quienes tienen la tez más clara son más propensas a arrugarse por causa del sol. Además, si no nos protegemos de forma adecuada aparecen las manchas, que le restan belleza a nuestro cuerpo.
Por otro lado, a medida que nuestra piel envejece pierde elasticidad y resistencia, de aquí que la dermis se vuelva más frágil y propensa a hematomas y sangrado bajo la piel, así como neoplasias de vasos sanguíneos entre otros. Además, las glándulas sebáceas, producen menos grasa, por lo que aparece sequedad, picazón y falta de humedad.
Estos son algunos de los cambios que nuestra piel experimenta y la razón por la que debemos cuidarla más que nunca a medida que se hace más madura. Esperamos que esta información te sea de gran ayuda y te permita cuidar mejor de tu piel, ¡suerte!