Si bien estamos todavía en invierno no vendría mal comenzar a preparar nuestros pies para el verano. Como sabemos, esta es una de las partes de nuestro cuerpo que más se muestra, por eso, hoy vamos a darte algunos consejos especiales para que cuides de la belleza y salud de tus pies, ¡presta mucha atención!
El calzado duro característico del invierno por lo general hace que nuestros pies se resequen, llenen de durezas y tengan una apariencia dañada. Por eso, primero que nada lo mejor es tomar una piedra pómez en la ducha o en su defecto una esponja vegetal y comenzar a masajearlos de forma muy suave. De esta forma lograremos deshacernos de la piel muerta y endurecida para lograr pies suaves.
Por otro lado, también puedes preparar un exfoliante casero, para esto debes mezclar un poco de jugo de limón con sal gruesa. Con esta preparación masajea los pies, especialmente los talones. También puedes aplicar una infusión de menta, aplicada directamente con una gasa, es una alternativa más suave para pieles sensibles.
Por último, después de estos procedimientos no olvides humectar correctamente y en profundidad la piel de los pies. Para esto también tenemos una preparación casera, pisa con un tenedor la pulpa de un aguacate y un poco de aceite de oliva hasta formar una pasta. Debes esparcirla en abundancia sobre tus pies y dejar actuar por media hora. Verás como tus pies comienzan a sentirse más suaves.
Estos eran los consejos que teníamos para darte hoy, esperamos te sean de gran utilidad y te permitan cuidar de la belleza de tu piel, ¡suerte!