Una de las mayores preocupaciones de las mujeres jóvenes, es el Acné. Esos molestos e indeseables “granitos” que aparecen en los lugares que menos esperamos y en los momentos más impredecibles.
El Acné es un trastorno: un folículo piloso, una glándula sebácea y un pelo, de la unidad pilosebácea .
Normalmente la piel por medio de las glándulas sebáceas producen sebo, que nos permite tener una buena humectación. Cuando el folículo que produce el sebo se tapa, se forman las incómodas “espinillas”.
Las pieles de las mujeres jóvenes, sobre todo aquellas que se encuentran en la adolescencia, son las más propensas al Acnè. Los cambios hormonales, naturales de esta etapa vital, producen que la piel se vuelva aún más grasa e impide que la misma se defienda de las bacterias, que infectan los folículos con mayor facilidad, apareciendo los quistes, nódulos o molestos “granitos”.
Consejos:
Trata de no mirarte en el espejo cuando está por salir un “granito”, así evitarás tocarlo, pues eso puede causar una mayor infección.
Utiliza un jabón neutro sin refregar, para le cuidado diario de tu piel.
Intenta no comer en exceso chocolate, colorantes, tomate y comidas muy condimentadas.
Cuida diariamente tu piel con productos conocidos y con fama en plaza.
Realízate una exoliación una vez cada dos semanas.
Humecta tu piel con un producto específico para sus características.
Bebe mucha agua o líquido en el día, esto rejuvenece tu piel, limpiando tu organismo.
No te preocupes por los “granitos”, tu los ves más que la gente que te rodea.
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