El blanqueamiento de dientes, consiste en un tratamiento para aclarar el color de la dentadura, y quitar las manchas existentes, mediante la utilización de productos específicamente diseñados para ello.
Las técnicas para el blanqueamiento dental, buscan lograr una tonalidad de blanco más puro, que el que se posee.
La pérdida de color blanco en el esmalte dental se debe a varios factores: el consumo de cigarrillos, de café o de bebidas carbonatadas. También puede deberse al consumo de algunos antibióticos que pueden producir manchas en la dentadura.
El blanqueado es realizado por el Odontólogo o el Higienista dental. Se utiliza un blanqueador, que usualmente posee como componente activo, Peróxido de Carbamida o Peróxido de Hidrógeno. Estas sustancias, favorecen la eliminación de las manchas dentales.
Otro de los tratamientos existentes para lograr el blanqueado, es la utilización de láser. Este tipo de técnicas, ofrecen resultados rápidos, pero el color puede ser excesivamente blanco y brillante, notándose que se realizó un blanqueado. Después de un año, debe volver a realizarse pues las manchas reaparecen si no se cambian los hábitos incorrectos (ej: Fumar)
Existen algunos procedimientos que no utilizan ningún tipo de blanqueadores. Se realiza una reacción física, o química que quita las manchas. Un ejemplo de ellos es el pulido que realizan los Odontólogos e Higienistas.