La anestesia epidural se utiliza para aliviar el dolor, en la porción inferior del cuerpo, durante el parto.
Tiene la virtud de mantener completamente la conciencia de la madre, y por lo tanto permite un parto natural.
Este tipo de anestesia ofrece un alivio eficaz del dolor. Se aplica mediante un catéter que se debe insertar en la membrana que rodea la espina dorsal, llamada «Epidural» (de ahi se toma el nombre de esta anestesia).
Para aplicar la anestesia la mujer debe colocarse en posición fetal o sentada en el borde de la cama.
Se administra en una primera instancia, una pequeña dosis, para confirmar que el cateter esté bien colocado y sea bien tolerado por mujer.
Después de administrada la anestesia se controla constantemente el funcionamiento coronario del bebé, para confirmar que no la epidural no haya tenido efectos sobre el pequeño.
Las desventajas de esta anestesia son:
La futura madre debe mantenerse en una posición incómoda, durante unos 40 minutos.
Se puede sentir adormecimiento en las piernas, y perder la capacidad de movilizarlas mientras dura el efectó del narcótico. Esto puede dificultar la capacidad de pujar durante el parto.
Puede enlentecer el parto, y requerir que se utilize otro fármaco para aumentar las contracciones.
Es recomendable que le preguntes a tu médico de confianza, para saber si el día del parto optarás o no por esta anestesia.
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