Ventajas y desventajas de la gimnasia pasiva

La gimnasia pasiva, o también llamada electroestimulación, es una actividad especial en la que se conectan electrodos al cuerpo de la persona. Estos hacen todo el esfuerzo físico por ésta, estimulan los músculos sin la necesidad de que se realice esfuerzo alguno.

Se debe utilizar un aparato de baja frecuencia que contraiga los músculos adecuadamente. Para cada parte del cuerpo se utiliza uno diferente. Además, es importante acompañar esta actividad con una buena dieta y actividad física, ya que , de otra forma el organismo corre el riesgo de lesionarse.

Esta técnica tiene tanto ventajas como desventajas, acá te las ennumeramos para que decidas si realmente te conviene hacerla o no.

Advertencia: las mujeres embarazadas deben evitar este tipo de gimnasia.

Ventajas:

– Corrige la flacidez

– Disminuye la grasa acumulada.

– Pueden practicarla tanto personas jóvenes como personas de edad, aunque estos últimos pueden correr algún tipo de riesgo, conviene consultar al médico antes.

– Es una actividad ideal para las persona a las que les disgusta sudar y agotarse.

– Ayuda a mejorar la circulación.

– Ayuda en la recuperación de la fatiga muscular.

– Elimina las contracturas.

– Al no ser una actividad que requiera de mucha energía y en la que el nervio central no se fatiga, la persona puede realizar más repeticiones.

– Puede lograrse una mayor masa muscular al tener un mayor volumen de trabajo.

Desventajas

– Hay áreas que no se trabajan, como el músculo cardíaco, el sistema metabólico o la coordinación.

– Puede dar lugar a lesiones, ya que se trabaja mayormente las capas superficiales.

– En esta actividad el mecanismo natural de defensas del organismo se inhibe.

Puntos a tener en cuenta:

– Es importante que no se coloque electrodos en el corazón.

– Antes de comenzar con la actividad conviene consultar con el médico.

– Es fundamental seguir las indicaciones del monitor del gimnasio o de los especialistas del lugar en donde se practica esta actividad.

Sabiendo todo esto, ahora sí puedes decidir si la gimnasia pasiva es lo tuyo.

¡Suerte!

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