El andador no enseña ni ayuda a caminar

Ya estuvimos hablando un poco sobre los peligros del andador y de como el niño puede hacerse daño por culpa de este. Hoy vamos a señalar otro punto negativo que tiene, no ayuda ni enseña a caminar.

Un estudio que se hizo en Irlanda concluyó que los niños que usaban andador tenían más dificultades para comenzar a caminar y para otras actividades motrices. ¿A qué se debe esto? A que aprendían a caminar desarrollando algunos músculos, pero no otros esenciales para mantener el equilibrio.

Todo el tiempo que el bebé está en el andador, es tiempo que no está en el suelo. Debido a esto, muchos niños se acostumbran a estar siempre erguidos y se saltan la fase de vivir en el suelo, donde habrían aprendido a gatear, girar y muchos otros movimientos que les ayudan a desarrollar músculos.

La postura, al ser controlada por el andador, no permite que los músculos del bebé se desarrollen asimétricamente . El bebé cuando aprende a caminar, empieza a conocer su cuerpo y las sensaciones táctiles, siente el contacto de sus piernas con el suelo, las manos, la cabeza, la fuerza que debe hacer para mantenerse de pie y muchas otras cosas que el andador no permiten.

Al estar siempre erguidos muchos ni siquiera llegan a gatear, por tanto pierden una gran cantidad de posiciones y posturas que le ayudan a conocer su cuerpo y le permiten saber algo tan básico como es, qué hacer en caso de caerse.

Por tanto, el andador es uno de los tantos elementos innecesarios, no es un sitio donde dejar al bebé mientras una hace otras cosas, el niño tiene que estar constantemente vigilado y al usarlo pierde un elemento clave de su desarrollo psicomotor, el suelo. Si estas considerando en adquirir uno lo mejor es pensarlo dos veces antes de comprarlo.

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