Cuando sufrimos de dolor de cabeza lo primero que hacemos siempre es recurrir a los analgésicos. Sin embargo, cuando estos episodios se hacen más frecuentes es importante no siempre tomemos esta iniciativa, ya que, está comprobado que abusar de los analgésicos puede llevar a que la situación se agrave en intensidad y frecuencia del padecimiento.
Muchas veces al tomar analgésicos no estamos atacando la enfermedad, sino que lo único que hacemos es aliviar los síntomas. Por tanto, el dolor no se elimina por completo sino que momentáneamente, después de un rato vuelve a aparecer. Lo único que hacemos es encubrir un verdadero problema y podemos agravar otros efectos secundarios negativos de los analgésicos.
Las llamadas CAM (cefaleas por abuso de medicación) ocasionan altos costos a los afectados. Ya que estos pierden días laborales y escolares, también se reduce su actividad social y familiar, y se deteriora progresivamente su calidad de vida.
Según un estudio que se hizo en el que se estudió a pacientes que consultaban por primera vez por cefalea, el 70% revelaba abuso de medicación analgésica. Estos resultados alarmantes nos muestran lo importante que es no abusar de los medicamentos y solamente usarlos cuando se hacen imprescindibles, de esta forma cuidamos de nuestra salud.