¿Tienes piel grasa? Si es así debes pensar que es tu mayor maldición, es realmente molesto estar siempre brillosa y que el maquillaje se corra todo el tiempo. Si bien no podemos eliminar del todo este aspecto de nuestra piel sí podemos mitigar sus efectos. Para esto es importante aprender a cuidarla. ¡Te contamos cómo!
Primero que nada, para que te amigues con tu piel debes saber que tener piel grasa también tiene sus ventajas, por ejemplo, a diferencia de la seca, en la misma las arrugas aparecen más lentamente. Sin duda una buena noticia.
Es importante rastrear la causa de que nuestra piel sea aceitosa, una vez que encontremos la razón podemos tratarla, en ocasiones con asistencia médica; de hecho, las precauciones básicas pueden ayudarte a limpiar la piel y revelar una cara perfecta belleza.
Es fundamental si tienes granitos que no los toques, ya que dejarás una marca. También debes lavar tu cara con tanta frecuencia como te sea posible, aunque una sola vez con jabón. Además, no olvides aplicar crema hidratante, el hecho de que tu piel sea grasa no significa que no necesite de hidratación. Debes colocar una crema que sea especial para tu tipo de piel.
También recuerda que para lavarte la cara debes utilizar un jabón libre de aceites y al final siempre aplicar un tónico para cerrar los poros. Si tienes en cuenta estos consejos básicos podrás cuidar mejor de tu rostro y que tu piel ya no sea tan grasa. ¡Mucha suerte!