Hoy queremos hablar sobre un problema que muchas mujeres sufren durante el embarazo, se trata de la anemia, te explicamos todo lo que debes saber sobre ella para que puedas tratarla, ¡presta mucha atención!
Los principales síntomas de este problema son el cansancio o la fatiga, la palidez de la piel y de las mucosas de los ojos y la boca, mareos, dificultad para respirar cuando se hacen esfuerzos moderados o grandes, palpitaciones en el corazón y taquicardia o latidos del corazón acelerados. Por tanto, es importante estar atentas a cualquiera de estos para poder diagnosticarlo con tiempo. Para poder identificar si se tiene este problema basta solamente con hacer un examen de sangre y en caso de que exista se determina si se debe a un déficit de hierro o por alguna otra causa.
La anemia si es leve o moderada no tiene grandes repercusiones en el feto, el problema es cuando se trata de una anemia grave, en este caso el feto puede verse dañado. Según estudios esta enfermedad aumenta el porcentaje de aborto o parto pretérmino, la mortalidad perinatal, las infecciones puerperales, entre otras cosas.
Para tratar este trastorno se deben consumir las dosis necesarias el mineral que nos falta, es decir de hierro. Las mismas se administran en forma de sal ferrosa mediante comprimidos o ampollas bebibles. Simplemente con esto ya estamos tratando este problema.
Esta es la información que teníamos para compartir hoy, esperamos sea de gran utilidad, ¡suerte!