En la nota anterior habíamos comenzado a hablar sobre las cremas hidratantes, estuvimos viendo que las mismas son una parte fundamental de nuestra rutina de belleza y que no podemos olvidarnos de ellas, aunque, debemos tener cuidado que están rodeadas de mitos. Hoy te contamos sobre algunos de los principales, de forma que sepas exactamente a lo que te enfrentas, ¡presta mucha atención!
Un aspeto muy importante a tener en cuenta es que dependiendo la época en que nos encontremos debemos variar la crema, por ejemplo, en invierno hacen faltan productos más untuosos, mientras que el calor del verano pide texturas más ligeras y suaves. Recomendamos además recurrir a las fórmulas muy cremosas en momentos de estres, ya que aumenta la producción natural de sebo, mientras que ciertos tratamientos médicos exigen productos muy emolientes.
Por otro lado, algo a tener en cuenta es que no debemos extender la crema por todo el área del rostro, en el caso de las pieles grasas, normales y mixtas lo mejor es no aplicarla por la zona T (frente, nariz y barbilla), ya que esta zona es mucho más grasa que las mejillas. Por último, hay quienes creen que la piel grasa no necesita hidratantes. Esto no siempre es así, hay muchas mujeres (especialmente, las más jóvenes), que pueden prescindir de la hidratante, aunque, la clave está en optar siempre por fórmulas oil free o libres de aceites, texturas que aportan agua, pero no grasa, a menudo completadas con activos matificantes que ayudan a controlar el brillo.
Estos eran algunos de los consejos que teníamos para compartir, esperamos que los mismos te sean de gran utilidad y mucha suerte!