En la nota anterior habíamos comenzado a hablar sobre la piel escamada, vimos que es un problema que muchas mujeres sufren y que si no se trata puede traernos daños permanentes. Por eso, estuvimos repasando algunos consejos especiales para evitar la situación, ya hablamos sobre la importancia de la hidratación, ahora vamos a continuar con los consejos y te damos algunos más.
Vamos a comenzar recomendándote que dejes que tu piel se seque al aire libre, esto es para cuando realizas tu rutina de limpieza del cuerpo o el rostro. El secarnos con el aire ambiental mejora la hidratación externa y evita que se tapen los poros. Además, es importante que utilices siempre telas suaves, ya que hay telas que pueden causar irritación en la piel y hacer que salgan escamas. Es preferible que uses telas tales como algodón, seda y cachemir que son gentiles con la piel. En épocas frías procura usar lana hervida, que es más suave que la común.
Por último, resulta fundamental que mantengas una dieta balanceada que incluya alimentos ricos en aceites y bajos en grasa para equilibrar el sebo natural de la piel y evitar que pierda humedad. Estos eran los consejos que teníamos para compartir, esperamos que los mismos te sean de gran utilidad, ¡suerte!