El 80 por ciento de las mujeres españolas quieren amamantar a sus hijos cuando dan a luz, porcentaje que baja hasta el 68% a las tres semanas. Pero de hecho, a los tres meses, la mitad de las mujeres abandonan la lactancia, normalmente porque se tienen que reincorporar al trabajo, según los últimos datos de la Asociación Española de Pediatría.
Al respecto, la especialista en lactancia materna de Hospital Quirón Murcia, doctora Rocío Martín-Gil, explica que, «la baja maternal dura 16 semanas en España, que son tres meses y medio, aproximadamente. Sin embargo, los bebés necesitan tomar leche materna como mínimo seis meses, y ésta debe mantenerse hasta los dos años o más, junto con otros alimentos, que es lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud, Unicef y Asociación Española de Pediatría».
Este tiempo es «fundamental para la salud de los retoños, porque reduce la mortalidad infantil y tiene beneficios sanitarios que llegan a la edad adulta», añade la experta.
Por tanto, cuando la madre se incorpora al trabajo antes de los seis meses, la lactancia suele ser un motivo frecuente de preocupación. En previsión de la incorporación a la rutina laboral, lo ideal es que la madre se extraiga leche durante la baja maternal, preferentemente todos los días a la misma hora.
Las extracciones de leche pueden empezar una vez que la lactancia esté establecida, es decir, cuando que el niño engorda adecuadamente con la alimentación al pecho y madre e hijo disfrutan de la misma. Si esto no es así, los consejos y tratamientos que precisen, deben ser lo más respetuosos posibles con la lactancia, para mejorarla y no con el fin de sustituirla o desplazarla, prosigue.
Cuando la madre se incorpore al trabajo, continuará con la extracción de leche materna durante su jornada laboral, que se dará al niño mientras la madre trabaja, y se complementará con la leche materna congelada. Algunos niños prefieren esperar a que vuelva su madre, y no toman nada en su ausencia, siendo esto completamente normal.
Según la doctora Martín-Gil, «no es preferible introducir otros alimentos antes de los seis meses, como cereales o fruta y verdura. Los niños de pocos meses no están preparados para tomar estos alimentos, porque no son capaces de masticar ni de mantenerse sentados».
Los «beneficios» en salud de la lactancia materna se obtienen con seis meses de lactancia materna exclusiva. Una vez que el bebé cumpla seis meses podemos introducir una o dos tomas de alimentación complementaria, y continuar con la lactancia al pecho el resto del tiempo. Lo más cómodo es que las tomas de alimentación complementaria se las demos mientras la mamá trabaja, y, así, si la jornada no es muy larga, podrá dejar de sacarse leche, ya que cuanto más cómoda sea la lactancia, más fácil será que dure.
El apoyo de la pareja y/o la familia es fundamental. Todos debemos apoyar a las madres lactantes en su incorporación al trabajo, y valorar su esfuerzo, que beneficia a su hijo y a ella misma, explica.