En la nota anterior habíamos comenzado a hablar sobre la exfoliación de las piernas, estuvimos viendo que es importante elegir el exfoliante correcto, ya que uno que tenga químicos puede dañarnos si tenemos la piel muy sensible. Ahora queremos continuar con esta temática y te damos otros consejos también muy importantes, ¡esperamos te sea de gran utilidad!
Vamos a comenzar recomendándote que te exfolies durante la ducha, de esta forma podremos retirarlos fácilmente. Tenemos que aplicarlos realizando pequeños masajes en forma circular, y preferiblemente en dirección ascendente. Por tanto, los palicaremos desde el tobillo hasta los muslos. No hay que usar agua caliente durante este proceso, ya que secaría demasiado la piel.
Por otro lado, enjuaga la zona con un guante de crin que es especial para exfoliar, aunque recuerda limpiarlo y enjuagarlo bien después de cada uso para evitar la acumulación de bacterias. También tienes la opción de elaborar tus própios exfoliantes, puedes hacerlo con ingredientes tan comunes como el azúcar, la avena o la harina de arroz. Estas sustancias ayudan a limpiar profundamente la piel y mejoran la circulación. Estos eran los consejos que teníamos para compartir, ¡esperamos te sea de gran utilidad!