Consejos para aplicar el iluminador

Hoy vamos a hablar sobre un arma de maquillaje muy importante que no puede faltarte si lo que buscas es darle vivacidad a tu rostro. Se trata del iluminador. Muchas mujeres confunden al iluminador con el corrector de ojeras, cuando ambos cumplen funciones distintas.

El corrector se utiliza para igualar el tono de piel, corregir ojeras y disimular manchas, marcas de acné, rojeces o granitos. Por otro lado, el iluminador es un producto pensado exclusivamente para darle luz al rostro, ya sea en toda su base o en una zona específica.

Podemos encontrar iluminadores de todo tipo de tonos, texturas y formatos, cada uno pensados para un tipo de piel específico y para crear un efecto diferente.

A la hora de aplicarlos se debe considerar que la mayoría son ricos en pigmentos, por lo tanto, no es necesario utilizar una cantidad muy significativa para causar el efecto deseado. Si utilizas demasiado puede que se acumule en las líneas de expresión resaltando las arrugas. Y eso, definitivamente, no es lo que buscamos.

Por otro lado, también se debe considerar qué es lo que se busca iluminar, ya que, dependiendo en dónde se aplique causara un efecto u otro.

– En el centro de la frente, ilumina el rostro en general.
– Por debajo de las cejas, agranda la mirada
– En el párpado fijo, reduce la sombra que ocasionan las pestañas.
– En la parte alta de los pómulos, afina la cara (en el caso de que los pómulos sean muy prominentes, se debe evitar la aplicación en esta zona).
– Aletas de la nariz, afina la nariz.
– Barbilla, delimita mejor el contorno de la cara.

Para aplicarlo puedes utilizar la yema de tus dedos o un pincel. No olvides aplicarlo sutilmente sin exagerar.

Siguiendo estos consejos podrás darle un buen uso a el iluminador.

¡Suerte!