Como sabemos, el tono de piel que tenemos influye mucho en el tipo de cuidado que debemos proveerle. Si bien es importante que todas cuidemos de nuestra piel, sin importar el color o contextura de la misma, aquellas personas que tienen la piel demasiado blanca deben tomar cuidados extras, ya que este tipo de piel es muy delicada.
Primero que nada, es importante cuidarla de los efectos del sol, sin importar si estamos en verano o invierno, ya que las pieles blancas son más propensas a los daños del sol e incluso a desarrollar cáncer de piel con facilidad. También lo son a las arrugas, manchas o alergias, otra razón más para darle cuidados extras.
También es importante acostumbrarnos a utilizar gafas durante todo el año y gorro, ya sea para protegernos del frío como del calor.
Por otro lado, las pieles muy blancas también deben exfoliarse regularmente e hidratarse de forma abundante, además de utilizar productos que sean hipoalergénicos, libres de alcohol, desodorante o colorantes para que no aparezcan manchas e irritaciones.
Por último, otra medida muy útil es beber suficiente cantidad de agua para mantenerla hidratada, y consumir una dieta alta en antioxidantes.
Teniendo en cuenta estos puntos podremos cuidar correctamente de nuestra piel.
¡Suerte!