Usualmente, se suele dejar el alcohol, fuera de toda dieta para adelgazar. Pues, el consumo de grandes medidas de bebidas alcohólicas, favorece la aparición de todo tipo de enfermedades, así como la retención de líquidos y la formación de tejido adiposo.
Sin embargo, las nuevas investigaciones médicas, han comprobado que las mujeres que consumen una medida moderada de alcohol de forma cotidiana, tienden a ganar menos peso que aquellas mujeres que son abstemias.
El estudio fue realizado por el Hospital Brigham, para el cual se analizó el peso y la alimentación de 19.220 mujeres de Boston, mayores de 39 años, y con un índice de masa corporal normal. Según los resultados de la investigación, quienes no consumieron alcohol, subieron más de peso, que quienes sí lo hacían.
Aquellas mujeres que consumían entre 15 y 30 grs de alcohol diarios, poseían un 30 % menos probabilidades de tener un IMC mayor de 30. Por otra parte, los especialistas creen que estos resultados pueden deberse a que las mujeres que beben vino de forma moderada, tienden a preocuparse por su alimentación, y cuidar su salud. Incluyen el vino, como forma de cuidar su salud cardiovascular. No poseen una adicción al alcohol y tienden a seleccionar cada alimento, según sus cualidades nutritivas.
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