Las mujeres que aún no han estado embarazadas, muchas veces no conocen el proceso de gestación de forma profunda. Las características de cada mes, los cambios corporales esperados, los cambios emocionales posibles, y los trastornos que se deben prevenir.
Para ello, comenzaremos, con esta nota, una serie de artículos, que te brindarán toda la información necesaria sobre cada mes del embarazo. Así podrás aclarar todas tus dudas.
En el primer mes de embarazo, usualmente se confirma la gravidez. Se realiza primero un test casero, para luego realizar una cofirmación más segura, con un examen de laboratorio.
Las pruebas de embarazo, te brindan un resultado inmediato (de tres a cinco minutos de espera, dependiendo del tipo de prueba). Se debe realizar 10 días después de la fecha de la posible fecundación, o en su defecto, siete días después de la falta de tu período menstrual.
Las pruebas de laboratorio, pueden ser de orina o de sangre y debe ser indicada por un médico. Los resultados son 100 % seguros.
Si estás embarazada, comienza un nuevo camino, lleno de sensaciones corporales que te sorprenderán.
En este primer mes, el óvulo ya fecundado se fija al útero y comienza su desarrollo. Al final del mes, ya comienzan a formarse órganos vitales como el corazón y el estómago, por supuesto, son de un tamaño microscópico, imposible de observar. El embrión medirá entre dos y cinco milímetros.
Durante el primer mes, existe un 20 % de probabilidades de sufrir un aborto espontáneo. Por lo que cualquier pérdida de sangre observada, debe ser rápidamente consultada con el ginécologo.
Se aconseja dejar de fumar, pues la nicotina dificulta que el embrión alcance el tamaño esperado, además de poder causar diversos trastornos del desarrollo.
Se aconseja la práctica de ejercicio físico leve, las caminatas son la mejor opción. Se debe evitar los deportes de gran impacto o peligrosos, pues un golpe fuerte en la zona abdominal puede poner en peligro el embarazo.
Las náuseas, mareos y vómitos son esperables pero cada mujer es diferente, por lo que pueden aparacer o no y tener distinta intensidad.
Podrás sentirte más cansada de lo normal, con ganas de dormir más de lo habitual. Emocionarte repentinamente y sentir ganas de llorar. Es producto de los cambios hormonales, que tu cuerpo esta experimentando. Si te sientes deprimida o alterada, sería aconsejable que consultaras a un Psicólogo.