¿Te estás preguntando si leíste bien el título del artículo? Te aseguro que así es. Si bien el maquillaje no hace milagros y no puede sacarnos algunos kilitos, sí puede esconderlos.
Aquí algunos consejos para conseguir un rostro más delgado.
Primero que nada, hidratar la piel y colocar la base, como lo haces cada vez que vas a maquillarte. Es importante que quede uniforme y no sea muy oscura, ya que vamos a trabajar sobre ella.
A continuación, coloca un buen antiojeras y cubre la zona que se encuentra debajo de tus ojos. Esto es algo muy importante ya que, al uniformar la piel y esconder las ojeras, las mejillas subirán hasta los ojos, perdiendo un poco de su forma redondeada.
No utilices brillos, sino polvos mate para resaltar las curvas del rostro. Es importante que no apliques demasiado en la zona T, la barbilla y la parte alta de los pómulos. Además, oscurece los lados de tu rostro para de esta forma crear profundidad.
Los rostros más delgados por lo general tienen los pómulos más definidos, por tanto, hay que imitar este efecto. Para eso hay que aplicar un colorete irisado en ellos, desde la mitad del ojo hacia afuera y subiendo hasta la sien. Es fundamental que lo difumines bien.
Utiliza iluminador en la barbilla, la frente y la nariz. De esta forma alargamos el rostro y resaltamos la parte central de la cara.
En cuanto a los ojos, cuanto más grandes parezcan, más delgada aparentará ser tu cara. Utiliza colores brillantes y claros. Exagera mucho en las pestañas superiores, que queden largas y estilizadas pero no tanto en las inferiores.
Haz lo mismo con los labios, en especial con el inferior, utilizando brillos en el centro para que parezcan más carnosos.
¡Y listo! Así que, manos a la obra. ¡A adelgazar el rostro!