Ayer estuvimos hablando un poco sobre los tratamientos con Botox y algunos de los puntos claves que debemos conocer para poder considerarlo entre nuestras opciones. Hoy vamos a seguir con este tema, vamos a contarte cuáles son las precauciones que debemos tomar si optamos por el mismo.
Primero que nada, vamos a entender cómo funciona exactamente. Se inyecta la proteína botulínica en el músculo, la cual bloquear los impulsos nerviosos que provocan su contracción, consiguiendo la relajación de la zona y la desaparición de las arrugas. Como consecuencia, logramos que el músculo deje de estar estresado y la piel se alise.
Este tratamiento es un utilizado por su efectividad y por ser una técnica escasamente agresiva, aunque, es fundamental que el tratamiento sea realizado por un especialista. Esto se debe a que las inyecciones deben contener la composición adecuada y el pinchazo exacto, tanto en el punto indicado como en la profundidad. La importancia de esto radica en que cualquier desviación del pinchazo puede provocar problemas como la parálisis parcial de la zona, labio o párpados caídos, hinchazón, entre otras.
Por otro lado, también deben realizarse pruebas para eliminar cualquier posibilidad de alergias y un diagnóstico general del estado de salud, ya que, si estamos tomando algún tipo de medicación esto puede afectar el tratamiento.
Estas son algunas de las precauciones que debemos tomar a la hora de elegir este tratamiento, de esta forma evitaremos sufrir de problemas después del procedimiento.
¡Esperamos esta información te sea de gran ayuda!