Las inyecciones para el retoque facial (Parte 1)

En los últimos tiempos las cirugías estéticas tanto invasiva como no se han vuelto muy populares y son cada vez más accesibles a todas las mujeres. Por eso, hemos decidido dar algunos consejos especiales para quienes estén pensando hacerse un retoque facial por medio de inyecciones. Si bien esto no es una operación de gran calibre, no quiere decir que no tenga riesgos. Es importante saber exactamente qué nos están inyectando y que nos asesore un profesional cualificado que recomiende lo más apropiado para cada paciente. Hoy vamos a comentarte los diferentes rellenos entre las cuales podemos elegir.

Uno de ellos es la toxina botulínica, la misma se utiliza para tratar las arrugas de expresión, aquellas que se forman cuando se frunce el entrecejo, cuando se arruga la frente o cuando al sonreír se marcan las arrugas de las patas de gallo. La misma es muy eficaz para relajar los músculos y suavizar las arrugas que ya se han formado. Los resultados duran unos 6-8 meses y es un procedimiento muy rápido.

Por otro lado tenemos al acido hialurónico, se trata de un material de relleno biodegradable y biocompatible. El mismo se utiliza tanto para arrugas pequeñas como para las más grandes. El acido hialurónico es una sustancia que se encuentra presente en nuestro organismo, aunque, con el tiempo va perdiéndose, por tanto es fundamental reponerlo.

Estas son solamente dos de las opciones que tenemos para los retoques faciales, aunque existen otras tres, si te interesa, mañana temprano te seguimos contando un poco más, ¡no te lo pierdas!

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *