Ayer estuvimos dando algunas recetas caseras para cuidar de las manos, hoy vamos a hablar un poco más sobre este tema y contarte cómo protegerlas en estos tiempos tan fríos. Es impórtate tener en cuenta que con nuestras manos tocamos, gesticulamos, cogemos cosas, saludamos, etc, por tanto, se encuentran en constante contacto con personas y objetos. Es por esta razón que requieren de algunos cuidados sencillos.
Las manos se caracterizan por no tener casi glándulas sebáceas y además, contienen un concentrado de complejas articulaciones protegidas por una dermis extremadamente fina, exceptuando las palmas. Es por esta razón que debemos protegerlas de las agresiones a las que se encuentran expuestas a diario. Por ejemplo, simplemente con lavarlas con agua demasiado fría o caliente ya podemos generarles un daño sin darnos cuentas. Por eso, algunas de las precauciones básicas a tener son:
– Lavarlas con agua templada (huyendo de temperaturas extremas).
– Protegerlas durante el contacto con el agua por un periodo largo de tiempo (fregar) con guantes.
– Secarlas cuidadosamente sin restregar.
– Utilizar siempre jabones y detergentes neutros, no agresivos.
– Crear una barrera frente a las bajas temperaturas y el aire frío del exterior utilizando guantes de lana o piel (siempre de la talla correcta sin que lleguen a apretar y dificultar la normal circulación sanguínea).
Estos consejos simples nos permitirán cuidar mejor de su salud, te animamos a seguirlos, ¡marcan la diferencia!