Hoy queremos hablar sobre uno de los mayores enemigos de nuestra piel, se trata del estrés, muchas veces no lo tomamos en cuenta y no notamos que el mismo causa verdaderos estragos en nuestra piel. El estrés influye en muchos sentidos, afecta nuestros sentimientos, la manera en que actuamos y además se refleja en nuestro cuerpo y daña nuestro organismo. Hoy te contamos cómo es que nos afecta exactamente.
Vamos a comenzar hablando sobre el acné, simplemente basta con estar un poco preocupadas para tener que estar enfrentándonos al acné. Sin duda te has dado cuenta que cuando estás más estresada, por un evento o algo, un grano aparece a empeorar la situación. Esto se debe a la sobreproducción de la hormona del estrés – la hormona cortisol- la cual ocasiona brotes de acné debido a la piel grasa que genera y además interfiere con la capacidad del cuerpo de regular la inflamación.
Para tratar con este problema recomendamos emplear cremas para la piel con antiinflamatorios naturales como té verde o manzanilla. Por último, el estrés también nos deshidrata, ya que interfiere con la capacidad de la piel para retener la humectación. Lo que recomendamos en este caso es que cambies a una crema que contenga humectantes derivados de plantas como el ácido hialurónico, aceite de aguacate o aloe vera.
Estos eran los consejos que teníamos para compartir, aunque no son los únicos, no te pierdas la semana que viene que te damos más.